forte

sábado, 20 de junio de 2015

Me acuerdo

Claro que me acuerdo
Cada día

De cómo me mantenías la mirada y acababas retirándola mientras sonreías entre dientes. De tus saltos repentinos sin venir a cuenta. De la emoción que pones en todo lo que haces. De tus abrazos. De que me mires cómo ando. De que te rías de mí y a veces conmigo. De las conversaciones a trasnoche. De tu odio por las comparaciones. De tu risa de niño. De ti


miércoles, 17 de junio de 2015

Orgullo de año

¡Buenos días bien temprano por la mañana!

Hoy no vengo a escribir sobre lo que estáis acostumbrados a ver por aquí, hoy vengo a decir que esta tarde tengo el último examen de mi primer año de universidad, y que a diferencia de mis compañeros yo no estoy nerviosa, estoy feliz.
Estoy feliz porque he sido capaz de afrontar un reto como ha sido estar separada de mi familia, vivir en otra ciudad -cercana a la mía, pero otra al fin y al cabo- y madurar para valerme por mí misma.
Siento la satisfacción y el orgullo personal de haber crecido mucho interiormente este año. He conocido gente maravillosa, entre ellas, dos amigas que se que no solo me acompañarán durante nuestra embestidura académica, se que lo serán para toda la vida. También he conocido gente que claro que preferiré olvidar, pero son problemas del directo, la vida a veces te pone pruebas para ver hasta dónde es capaz de llegar tu paciencia y os diré orgullosa que tengo más de la que creía.

Pero no era todo esto lo que me daba miedo o quizá mejor será llamarlo pudor. Ya que estaba convencida de que podría valerme por mí sola para vivir sin mis padres y adaptarme a lo que viniese.  Mi mayor miedo era el no aprender. El ponerme delante de un libro,memorizar como bien dice nuestro querido sistema educativo un temario de 20 temas, escupirlo en un examen y quedarme tan ancha esperando, mi merecida calificación.
Es por esto por lo que acabo este curso satisfecha, feliz, porque creo que he tenido profesores nefastos pero también he tenido profesores que os juro que han nacido para enseñar. Para enseñar a enseñar. Que es lo que me concierne. Me han demostrado que aprender cómo enseñar es trabajo de maestros, y que si de verdad sientes que lo llevas dentro eres capaz de conseguirlo.

Mucha gente -sobre todo aquellos simpáticos ingenieros o los estudiantes de las ramas calificadas de más difíciles- no entenderán esto. "Claro como no te va a gustar si estáis todo el día coloreando." "Tu carrera es que es muy fácil, es limpiar mocos y cantar todo el día."
Esa es la imagen equivocada que muchos tienen sobre la educación infantil.
Para estar dónde estoy hoy, o dónde está el ingeniero aeroespacial que se ríe de mi programa de formación, ambos hemos tenido que pasar por educación infantil. Al igual que hemos seguido en primaria, secundaria, etc.

Nadie nace sabiendo. Y lo mejor que te puede pasar en tu vida académica -y en mi opinión también en tu vida personal- es que alguien te haga ver que eres capaz de lo que te propongas, que confíen en ti y que te guíen con el corazón hacia lo que realmente te pide el tuyo. Ese es mi trabajo. 
Porque una maestra claro que limpia mocos, y soporta rabietas, y tendrá que acompañar al baño a esos 15 niños que quizá aún no tienen control total de sus vejigas, coloreará con ellos y les enseñará canciones. Pero también les enseñará qué está bien y qué está mal, que la humildad es la clave del éxito, que la cooperación entre compañeros es algo fundamental en nuestro día a día y que el dueño de tu vida eres siempre tú mismo.
Se que quizá no todos habéis tenido ese tipo de maestros y por eso creéis que otra educación no es posible, pero yo lo creo. 
Por eso estudio docencia, porque creo que el mundo cambia desde abajo, y lo de abajo es la educación. 

“Enseñar es aprender dos veces” Joseph Joubert

martes, 16 de junio de 2015

Martes

Odio la cerveza y la gente que bebé café para mantenerse despierta. El sabor a limón y el olor a tabaco.
El tacto de todo lo que no son tus manos y el ruido de todo lo que no es tu voz.


A veces me odio a mí. Por ir por la vida de puntillas, sin querer joder a nadie y esperando siempre con los brazos abiertos que me jodan a mí.

Así soy. Prefiero sufrir a que me sufran. Y ya no me quedan parches para cubrir más heridas
He gastado los últimos mientras intentaba convencerme a mí misma de que no eres lo mejor para mí
y una vez más he salido perdiendo


viernes, 12 de junio de 2015

Yo no soy poeta

Quiero sentir
Te juro que quiero sentir
Pero no se

No se quizá por el daño
quizá por el tiempo
quizá porque no eres tú
-y eso es jodido-

Pero te juro que quiero
levantarme y decir
"hoy sí, hoy estoy lista"
y salir creyendo en lo que digo
En que hoy será distinto

Creer que puedo querer
como algún día te quise
O MEJOR
aunque distinto

Porque no serán
tus pestañas,
ni tu risa la que escape
de esa boca
que quizá solo busque en mí
pasar el rato

Y yo
solo espero querer..
Querer querer
Saber querer
Poder querer


Sin ti

lunes, 1 de junio de 2015

Look

La primera vez que miras a alguien a los ojos, eres capaz de percibir -si te fijas bien- qué está pensando sobre ti
Si sonríe porque le agradas o porque realmente lo que busca es agradarte, si se siente cómodo o si tal vez se siente presionado por algo

Nuestros ojos hablan por nosotros
Y aunque no todos hablan el mismo idioma, es fácil comunicarse con ellos

Cuando alguien te sostiene la mirada, te muestra respeto, seguridad y confianza
Es por eso que tendemos a pensar que si alguien agacha la mirada cuando habla es que está mintiendo, sin saber que posiblemente se esconde mucho más
Como por ejemplo miedo, timidez, inseguridad..

La primera vez que miras a alguien a los ojos, puedes darte cuenta de cómo es esa persona
Y mucho mejor, de cómo eres tú cuando estás con ella

Porque eso es lo bonito de las personas, que sienten
El sentir lleva a la necesidad de expresar y a su vez, a la de comunicarlo
Y cuando los ojos han hablado, ya ¿qué mas queda por decir?