El olvidar sus malos despertares y sus caras de enfado cuando con una sola mirada te dice "no quiero estar aquí." Clamar por cada indicio de bostezo, porque te gusta hasta cansada. Amar sus imperfecciones por encima de cada virtud, contar sus pecas mientras lee. Rozar su brazo y echarte a temblar, porque si te toca, no respondes. Ayudarla a encontrarse cuando se ha perdido y a escapar cuando solo quiere irse.
Porque en el amor, como en la guerra; todo vale. Y vale que a lo mejor me lo merezco, pero no puedo estar sin ti.
Eso es amor en su máximo apogeo. Un querer y no poder porque nada te basta y todo te sobra.
Porque la vida se te escapa en cada uno de sus suspiros, porque no estarías preparado ni aunque contaras hasta cien.
Y es que los hay que dicen que el amor es un mito, y es porque no se han enamorado nunca. Y menos de ti. Eso sí que es un mito. Verte reír y no correrse de felicidad por dentro. Sentir que el mundo es un error si te falla, porque el ochenta por ciento de tu mundo se reduce a ella.
Esto de enamorarse es así, un caos y a la vez el mayor acierto que nos presenta la vida. Como mirarte y no verte, como verte y no quererte.