forte

jueves, 27 de diciembre de 2012

For you

¿Qué por qué te quiero?

La verdad es que no podría enumerar todas las razones por las que me hiciste que comenzara a quererte hace tantísimo tiempo. 
Te quiero porque incluso cuando estás triste eres capaz de hacerme reír. Porque cuando no me apetece hablar me das tus ganas para quedarte un rato más conmigo. Porque haces que me quede con lo bueno, dejando a un lado todo lo demás por muy malo que sea. Porque me guías a ciegas, porque me rozas a tientas y en cuanto lo haces eres capaz de hacerme temblar cada milímetro del cuerpo. Porque dicen que quien te quiere te busca y tú nunca dejas de buscarme. Porque cuando me haces daño eres capaz, pese al orgullo eres capaz de aparcarlo por mí. Porque aunque me perdiste, fuiste consciente de que me querías y volviste, las veces que hicieron falta para no perderme del todo.
Te quiero porque me gusta, porque me enseñaste a hacerlo y me demostraste que a veces vale la pena luchar por quien se lo merece. Y tú, te lo mereces.
Porque a pesar de nuestras idas y venidas, de nuestras peleas, de separarnos y de no querer saber nada de mí, estabas ahí, cuidándome.
Te quiero por esos hoyitos que haces al reír, por esa risa de imbécil que te sale cuando dices algo absurdo, por tu voz de chulito interesante que pones para meterte conmigo haciéndote el mayor, por hacer que sienta como me abrazas desde tan lejos, por como me gritas, y por como me haces gritar. Por como me haces sentir, por darme vida cuando me falta y por quitármela para ver cuando te marchas que mi vida eres tú.

Te quiero por todo. Te quiero conmigo. 
Y no te aseguro que te quiera siempre, pero sí todo lo el tiempo que tú me dejes quererte.



miércoles, 26 de diciembre de 2012

infinite


Y así me di cuenta de que no todo lo que reluce es oro, de que lo único que no falla son las matemáticas, de que todos acaban cambiando antes o después...
De que estaba mucho más enamorada de lo que pensaba. Incluso de lo que aparece en las películas de amor, que tú, enamorada del amor, te emocionas viendo al imaginar cuando llegará tu Noa, tu Gerry, o tu Landon. Más enamorada de lo que cualquier libro fuera capaz de plasmar en cada una de sus finas páginas. Tan enamorada que no se puede medir, ni tan si quiera se puede intentar explicar con palabras, porque no es suficiente, nada lo es. 
Nada es suficiente cuando un amor es tan absorbente, ambicioso y egoísta que arrasa con todo cuanto tienes, cuando ese amor que te llega es capaz de romperte el alma en mil pedazos solo para que la otra persona reconstruya cada uno de las porciones. 
Porque cuando te enamoras de esa forma, nada es suficiente, nada es necesario a parte de tu amor, de ese amor que te lo da absolutamente todo, y es capaz de quitártelo todo en una milésima de segundo también. Porque amar, enamorarte, es lo mejor y lo peor que me ha pasado nunca. Es una sensación incomparable a cualquier otra, no tiene color ante ninguna otra cosa que hayas experimentado nunca, no es felicidad, es éxtasis en cada sonrisa, en cada murmullo cerca de tu oído que automáticamente ya te suena a 'te quiero'. Es dejarte sin nada para dosificartelo todo en cada beso. Pero al dejarte sin nada te hace tan vulnerable, tan ciega, que no te deja ver que a veces también daña más de lo que sana, y no te conviene. Porque cuando las lágrimas brotan cada un período menor de tiempo en que sonríes, el amor empieza a ser un problema. Empieza a convertirse en el caos al que todos temen. Por el que toda esa gente tiene miedo a sentir tan solo aprecio por alguien, por el que todos se hacen los duros diciendo que jamás nadie lo enamorará.Puede que sea verdad, que quizá pienses que nadie será capaz de estar jamás a la altura de tu pecho para poder llegar a tu pequeño corazón, pero siempre llegará esa persona que desde la otra punta de la habitación, te haga latir a cien por hora

Y cuando notes como parece que se te va a salir el corazón del pecho con solo verle torcer la boca al sonreír de esa forma que solo él sabe, entonces, amiga, te habrás enamorado completamente de él.
You'll always be my love

jueves, 20 de diciembre de 2012

"mi mano izquierda"

A veces cuando me siento perdida, llegas tú y me encuentras. Me colocas el pelo tras las orejas, aunque lo odie, y me dices ser -una vez más- la niña con la sonrisa más preciosa que creías haber conocido hasta entonces.
Y con solo mirarme a los ojos y hacerme sentir que estás aquí, me quitas todas las dudas que mi inseguridad me hubiera podido causar antes. Y de repente siento que puedo, que soy capaz de todo lo que me proponga en ese mismo momento, que nada ni nadie puede quitarme la ilusión y las ganas, la seguridad de saber que soy capaz.
A veces me preocupo al pensar que es dependencia, luego veo, que solo tu recuerdo me aporta eso que solo tú me sabes dar, y me lo replanteo una vez más y no te llamo dependencia, te llamo confianza, te califico como mi mano izquierda; no eres la que lo hace todo, pero eres la que complementa a mi fuerza de voluntad. Esa que si te vendan la derecha durante mucho tiempo, aprende a escribir torpemente para no perder las ganas de plasmar mis ideas sobre el papel.
Así que solo puedo agradecerte, amor, confianza, o simplemente compañero en este largo viaje, tu tiempo y dedicación, tus ganas y tus risas, y sobre todo, que creas en mí como a veces siento que nadie más lo hace. 

martes, 4 de diciembre de 2012

40

Cuarenta sueños, cuarenta besos, cuarenta abrazos, cuarenta secretos, cuarenta caricias, cuarenta mordiscos, cuarenta miradas, cuarenta errores, cuarenta aciertos, cuarenta 'lo sientos', cuarenta 'te quieros', cuarenta pérdidas, cuarenta ganancias, cuarenta sentimientos, cuarenta formas de vivir, cuarenta sonrisas, cuarenta bocas y solo una que besar, cuarenta abrigos y solo tu jodido pecho me consuela a mí.
Cuarenta meses, mil doscientos quince días, más de treinta mil horas.
Y yo me sigo muriendo por cada paso que das.