Estoy harta de que todos decidan que hacer o que ser por mí.
De que me digan a cada instante lo que sería correcto.. ¿qué me importa lo que sea correcto?
¿Es que acaso lo correcto es siempre lo mejor?
Las decisiones, a mí parecer, no siempre deberían tomarse con la cabeza sobre los hombros, a veces deberíamos dar rienda suelta a lo que de verdad sentimos, a lo que nos apetece... Y entonces, actuar.
Porque todos saben que de la acción, proviene la repercusión.
¿Pero que importan las repercusiones si la decisión te hace feliz por un rato?
Al fin y al cabo...¿cuánto dura la felicidad? La felicidad no dura más que un rato.
lunes, 21 de noviembre de 2011
jueves, 10 de noviembre de 2011
Lucky
La vida,es, como los cordones de los zapatos.
Por la mañana, o cuando sales,los llevas perfectamente amarrados a tus zapatos, pero a medida que vas andando los cordones se van aflojando poco a poco, hasta que finalmente aunque solo sean por un extremo,se desatan.
Perezoso de ti, nunca te los atas, porque sabes que no vas a caerte por llevar un cordón desatado. Pero andar ya no resulta tan fácil como antes, te tropiezas, y andas dando saltitos por miedo.
Hasta que sin darte cuenta, te dan un poco de prisa y echas una pequeña carrera, sin acordarte de que llevabas los cordones desatados, y te caes.
Y todo eso, es la vida.
Al principio todo va bien, hasta que algo falla y por falta de tiempo para solucionar las cosas (o a veces falta de ganas), vamos tropezando con ese problema hasta que finalmente nos caemos.
Realmente, he llegado a la conclusión de que lo que nos gusta no es tropezarnos y caernos... si no ver que somos fuertes para volver a levantarnos. A veces solos, a veces con ayuda.
Pero todo vale, si al final acabas haciéndolo.
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