forte

jueves, 9 de junio de 2016

Felicidad se escribe con i latina

Nos pasamos la vida esperando
Esperando el amor verdadero, esperando la suerte, esperando el trabajo de nuestros sueños, esperando la familia con la que todos sueñan, esperando la casa en la playa y el piso en el centro, esperando todo lo que creemos merecer sin darnos cuenta de que no hacemos nada por conseguirlo 
Esto es como todo.
Cuando tu madre te ofrece carne, a ti te apetece pescado. En invierno no hacemos más que pedir con ansia la llegada del verano. Cuando tenemos pareja extrañamos la soledad de nuestra soltería.
Inconformistas dicen algunos, yo digo bobos
Sí, bobos.

Somos incapaces de disfrutar de lo que tenemos pensando siempre en lo que no tenemos.
  Y eso no es de ser inconformista, es de ser un bobo
De no saborear la vida tal y como se presenta
de engañarnos a nosotros mismos diciendo que lo mejor siempre está por llegar

¡Claro! Porque puede que mañana te cruces con el amor de tu vida mientras estás canjeando un cupón premiado, pero ¿y si no?
Planteate la vida de esta manera:

No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante. Y cada vez que la vida te da un golpe y te tumba, solo te está preparando para volver a levantarte. 
La casa en la playa, la familia modelo y el trabajo millonario están bien, pero disfruta del aquí y del ahora, de lo que la vida te esté regalando en este moemnto, vive todas las sensaciones y no tengas miedo a nada, y menos a sentir -sea lo que sea-

y sobre todo ríete aunque estés solo si algo te hace gracia, porque es mejor parecer un loco feliz, que un cuerdo sin esperanza.