La que siempre te ve llorar. La que sabe cómo te encuentras solo con oírte suspirar. La que te acaricia el pelo hasta que te duermes cuando estás mala. La que te cuida si enfermas. La que te mima incluso cuando creces. La que sufre por ti. La que jamás te fallaría. La que estaría dispuesta a dar la vida por ti. La que te abraza cuando todo va mal y los demás ya se han marchado. La que recoge tu desorden. La que te apoya en todo lo que haces, aunque sepa que vas a equivocarte. La que jamás dice "te lo dije", porque ella también estuvo en tu situación. La que aunque te empeñes en que no te entiende, sigue intentando descifrarte. La que deja que elijas para que aprendas. La que te aconseja, pero no te obliga. La que guarda tus secretos bajo llave. La que jamás desvelaría tus contraseñas. La que con solo una mirada y tu sonrisa, sabe que estás pensando. La que si no llegas, no es capaz de dormir tranquila. La que con un "te quiero" es capaz de perdonarte todo los males que hayas sido capaz de hacerle.
Porque ella siempre será quién mejor te conozca, porque es la única persona que te tuvo durante nueve meses pegada a ella y jamás se sintió agobiada.
Porque su cara de felicidad al mirarte y verte a su lado no tiene precio. Porque sus te quiero, son los únicos en los que jamás podrás dejar de confiar.
Porque no hay nada como una madre, por eso debes levantarte cada día y mirarla, simplemente sonreírle y hacerla sentir como la reina que es.
Porque ayer me encontré con el amor de mi
vida y le dije Hola Mamá.